Limpia el jardín. Elimina restos de hojas o flores marchitas para oxigenar la tierra.
Elimina las malas hierbas. Estas pueden acaparar los nutrientes de las especies que estamos cultivando.
Evita regar en las horas de más calor. Es mejor hacerlo durante las primeras horas del día o durante la caída del sol. Así evitas la evaporación.
La primavera es época de floración pero algunas flores se siembran en primavera, por ejemplo: pensamientos, petunias, lirios, rosas, tajetes, verbenas.
Controla las plagas. Pulgones, ácaros, gusanos, babosas, caracoles, etc. Suelen atacar a las plantas que en sus partes más tiernas: brotes y capullos.
